Pruebas irrefutables de por qué la religión de la autoestima es falsa



Para entender mejor esta quinta parte de "La religión de la autoestima es falsa" te recomiendo que leas primero las anteriores:
- 1- La religión de la autoestima es falsa
- 2- ¿Cómo podemos verificar si la religión de la autoestima es falsa?
- 3- El mandato contra la religión de la autoestima
- 4- Porqué evitar la religión de la autoestima

Hasta ahora simplemente afirmamos que la religión de la autoestima es contraria a la Palabra de Dios.
En este artículo vamos a comprobarlo con un pasaje de 1ª de Timoteo que Pablo denomina como "palabra fiel y digna de ser recibida por todos" (1:15).

Este pasaje comienza con alabanza a Dios:
"Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio" (1 Timoteo 1:12)
Pablo tenía claro de donde venían sus fuerzas para el ministerio. El escribe "Doy gracias al que me fortaleció".
La palabra "fortaleció" proviene del griego "endunamóo", y el Diccionario Swanson la explica como "hacer capaz".

Pablo no era de la religión del "yo puedo".
El le escribe a los hermanos en Corinto: "no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios" (2 Corintios 3:5).

Para Pablo todo el hablar del "yo puedo", "descubre el campeón que hay en ti" y "tú tienes un gran potencial" era una completa OSADÍA.
En Romanos 15:18 escribe: "Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí".

¡Cuantos osados hay hoy en día!
Y mientras con sus reuniones llenas de griterío motivacional creen ser grandes valientes, Dios los ve como grandes autosuficientes orgullosos más propensos a declarar "haré esto y lo otro" antes que clamar al ÚNICO que nos hace "competentes".

Luego de señalar a la fuente de su fuerza: a Cristo Jesús, Pablo comienza a acentuar cuan indigno era de ser llamado al ministerio:
"habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador (insolente)" (1 Timoteo 1:13).
Su pasado lo llevó a decir:
"Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios" (1 Corintios 15:9).

¿Cómo crees que verían los maestros de la autoestima esta confesión de Pablo?
"Ay NO Pablo, no digas eso... No confieses eso de ti mismo. Tú vales mucho. Debes levantar tu autoestima porque sino no avanzarás en la vida".

Pero Pablo ni creyó necesario levantar su autoestima ni se quedó frenado en lo indigno que era por sí mismo.
Sino que él encontró la única solución verdadera: "mas fui recibido a misericordia" (1 Timoteo 1:13).

Samuel Pérez Millos explica así la palabra “misericordia”: “Es la solidaridad que parte del amor y de la gracia hacia quien no tiene ningún derecho para ser compadecido” (“Comentario de Mateo”. Pag. 283).
Si una persona necesita dinero y tú la ayudas porque él en otro momento te ha ayudado, ya no es "misericordia", es una devolución de favores.
Si la persona de alguna manera se lo merece ya no es "misericordia", es un pago.
Para que sea “misericordia” la otra persona no se lo debe merecer.

Pablo está diciendo: 
"Yo fui lo peor que alguien puede ser: un perseguidor de Cristo. Pero aunque yo merecía el juicio eterno, EL no solo me salvó, sino que me puso en el ministerio. Fui recibido a misericordia".
A esto no solo lo llamó "misericordia" sino "gracia abundante":
"Pero la gracia de nuestro Señor fue abundante en mí, como también la fe y el amor que hay en Jesucristo" (1 Timoteo 1:14 en la versión Peshitta).

Esto me hace acordar una canción que dice:
"Gracia abundante para un pecador,
esta es la historia de mi salvación.
No hay manera de que pagar yo pueda
esta gracia abundante con que me amó".

Como dijimos al principio: 
a todo esto lo llama "palabra fiel y digna de ser recibida por todos" (1 Timoteo 1:15).
Pablo consideraba a este mensaje el centro de la predicación y quería que "TODOS" la oyeran.
Con este propósito aclara un poco más este sublime mensaje:
"que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores" (1 Timoteo 1:15).

Algunos enseñan a Cristo como una especie de busca talentos que al encontrar a seres con tanto potencial como nosotros no pudo hacer otra cosa que pagar el precio que fuera necesario.
Eramos tan capaces y hermosos que estuvo aun dispuesto a pagar con su vida con tal de no perderse a estos prodigios que somos.

¡Este no es un mensaje paralelo al evangelio! ¡NO! Es un mensaje opuesto, contrario, enemigo.
Y los que lo predican son "enemigos de la cruz de Cristo" (Filipenses 3:18).
Son servidores de Satanás (se den cuenta o no) con el fin de disminuir el brillo de la gloria del amor de Dios.

¿Sabes cómo podemos conocer cuanto Dios nos ama?
Porque EL nos amó cuando éramos imposibles de amar.
Esto es lo que el diablo intenta ocultar de nuestros ojos.
Romanos 5:7,8 dice:
"Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno, mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros".

En Tito 3:3 encontramos una descripción de cómo es el hombre sin Cristo según la Biblia (no según la psicología moderna):
"Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros"

A este ser Dios amó de tal manera que envió su propio Hijo.
No porque viera algo bueno en él. Sino porque EL es Amor.
Mira como continúa el pasaje: "Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia..." (Tito 3:4,5).

Éramos "aborrecibles" (Tito 3:3), "inútiles" (Romanos 3:12), "impíos" (Romanos 5:6), pero se interpuso "su misericordia".
Y Pablo no lo oculta, sino que lo confiesa con toda claridad: "Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero" (1 Timoteo 1:15).

¿Crees que Pablo simplemente estaba pasando un mal momento de baja autoestima y por eso dice estas cosas?... jaja...
No me extrañaría que alguien diga algo así...
Si lees bien el pasaje verás que la intención de Pablo es simplemente exponer el evangelio con toda claridad.
El detalla cuan indigno era y CUAN DIGNO ES EL DIOS QUE LO SALVÓ.

Una historia
Una vez a un famoso teólogo ya anciano le pidieron que enseñara lo que había aprendido fruto de sus años de experiencia y gran y dedicado estudio.
El pensó un segundo, y dijo: "Bueno... la conclusión que saco luego de tantos años de servir al Señor, sufrir por su causa y estudiar día tras día la Palabra de Dios es la siguiente:
Yo soy muy malo, muy malo, muy malo... Y Dios es muy bueno, muy bueno, muy bueno"...

Jajaja.... ¡Esta es la esencia de la historia de nuestra salvación!.
Y Pablo escribe que Dios para mostrar esta gran verdad lo salvó a él:
"Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna" (1 Timoteo 1:16).

Unas preguntas:
¿Sientes que no puedes?
Tienes razón.
¿Sientes que eres un fracaso?
Tienes razón.
¿Sientes que nunca vas a lograr agradar a Dios por ti mismo?
Tienes razón.
¿Tu pasado está manchado a tal punto que te da vergüenza aun recordar algo de aquello?
Tienes razón.

No necesitas levantar tu autoestima para vivir ni para creer que Dios te puede amar. ¡NO!
Lo que necesitas es CRISTOESTIMA.
¡El es tu Fuerza!
Mira a Aquel que dio su vida por ti simplemente porque TE AMÓ.

Aun mira a Pablo. El "fue recibido a misericordia" para que "Jesucristo mostrase en (él) TODA SU CLEMENCIA".
El Señor salvó a alguien que forzaba a los creyentes a blasfemar (Hechos 26:11) para que tú y yo podamos saber que no existe nadie tan malo que EL no pueda salvar.
Como dice una canción:
"Su gracia es más grande que mi pecado".
¿Lo crees?

¡Aquel grito de "Consumado es" (Juan 19:30) es suficiente para ti y para mí!
Esto lo hace GRANDE a EL y muy pequeños a nosotros.
Pero sabes qué... el evangelio... muy a pesar del diablo y sus mensajitos de autoestima... el evangelio... es el mensaje que resalta la GLORIA DE DIOS.
Por esto, Pablo, luego de enseñarnos esta "palabra fiel y digna de ser recibida por todos" (1 Timoteo 1:15), termina adorando a Dios:
"Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén" (1 Timoteo 1:17).

Este es el mensaje que resalta "la gloria de Dios en la faz de Jesucristo" (2 Corintios 4:6) y que llena nuestros corazones del amor de Dios.
Por esto Juan escribió:
"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados" (1 Juan 4:10).

El diablo no quiere que conozcas el amor de Dios.
El quiere inflar tu ego y que creas que Dios es una especie de ayuda extra para ti.
Querido hermano, o el Señor es tu TODO o aun no has entendido quien eres tú y quien es Él.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Instagram

Haz click AQUÍ

Twitter Updates

Sobre mí