Arde por algo más



"Yo soy la voz de uno que clama en el desierto" (Juan 1:23).

Hay una ley ineludible en nuestras relaciones interpersonales: "de la abundancia del corazón habla la boca" (Mateo 12:34).
Juan el Bautista ardía con un mensaje. Hasta tal punto que Jesús lo definió como "antorcha que ardía y alumbraba" (Juan 5:35).

Nosotros, cuando encontramos el espacio para mostrarnos tal cual somos, ¿qué brota de nuestros corazones?
Nuestras conversaciones sinceras y con la guardia baja, ¿qué muestran que interesa a nuestro corazón?
¿Qué hablamos por ubicación y compromiso, y qué es un derramamiento de lo que realmente queremos hablar?

Una de las más claras señales de haber perdido el rumbo en nuestro caminar con Dios es cuando algo más tomó ese lugar de interés y relevancia.
Vayamos a algún ejemplo sencillo para entenderlo mejor:
Imaginemos a Claudio. El no para de hablar en el trabajo de la mujer que conoció: "Ella me dijo que…", "ayer hablaba con ella y y justo…", "ella me hacer acordar a", etc, etc...
Al tiempo dan el gran paso y se casan. Luego deciden tener 2 hermosos hijos.
Ahora Claudio ha mostrado ser un gran apasionado del fútbol. Bromea con sus compañeros de trabajo todo el tiempo acerca de su equipo favorito, ocupa cada tiempo libre en informarse de los pormenores del mismo, y organiza habitualmente reuniones para ver algún partido.

¿Aquella mujer de la que no paraba de hablar?
Bien, es su esposa….
¿Cuál dirías que es la llama que arde en su corazón ahora?

PARA PENSAR
· Cuando Cristo pasa a ser un tema más de tu interés, un asunto de mera responsabilidad, tu obligación del fin de semana.
· Cuando sientes que trabajas toda la semana y que reunirte con tus hermanos es como un trabajo extra que no te deja espacio para vivir un poco.
 · Cuando estar entre hermanos te desgasta porque te ves presionado sin poder ser como realmente eres tú.
 · Trabajas intensamente rodeada de tus hijos todo el día. Cuando ellos duermen y tienes "tiempo para ti", buscas ese alivio en cualquier otra cosa menos en el "acallar tu alma" (Salmo 62:1) delante del "Dios de tu alegría y de tu gozo" (Salmo 43:4).
 · Y si te sientas delante de la Biblia y no sabes por donde empezar. No son más que palabras e historias tan distantes de ti como el norte del sur.
 · Cuando hablas con tus personas de confianza y puedes pasar horas hablando de algo más, y cuando te das cuenta por miedo a lo que piensen, mencionas al Señor.
  · Cuando puedes vivir inmerso sin parar en actividades relacionadas con Cristo, pero no pasas ni 5 minutos con Cristo mismo. Encontrando así más pasión por ganar la aprobación de otros o un "me gusta" en Facebook, que con EL.

Todas estas señales y algunas más, muestran simplemente un punto muy claro: ahora la llama de nuestra vida arde por algo más.


Luis Rodas


.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Instagram

Haz click AQUÍ

Twitter Updates

Sobre mí