DONDE UNO PEDALEA Y OTROS MIRAN EL PAISAJE Últimos pensamientos del día



“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos; y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor” (Lucas 4:18,19).

Aquí vemos claramente que, mientras Jesús estaba en la tierra era “impulsado” (Marcos 1:12) por el Espíritu Santo a la batalla.
El Espíritu del Señor lo ungió para dar buenas nuevas, y lo envió a sanar, pregonar, dar vista, libertar y predicar.

Esto ya había sucedido ni bien salió del bautismo en el Jordán. Allí rápidamente “fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo” (Mateo 4:1).
Directo al campo de batalla.
¡Cuan diferente hubiera sido la vida de Jesús si simplemente se hubiera quedado en su casa trabajando con madera!
Así nosotros.
Si verdaderamente tenemos el Espíritu del Señor, EL nos va a impulsar a involucrarnos en la batalla.

UN EJEMPLO MUY SIMPLE
En estos días llevé a mis hijas junto con el hijo de una familia amiga a pasear en una de esas bicicletas que entran 4 personas.
Lo gracioso es que mientras mis hijas me miraban como yo me agotaba pedaleando, el niño invitado dijo: “ahh… este lugar de esta bicicleta es el que más me gusta: voy tranquilo sin ningún esfuerzo y disfruto”.
Jajaja… El iba muy tranquilo sin necesidad de hacer nada mientras el trabajo era hecho… jaja...
Instantáneamente pensé en la Iglesia.
Cuantos creyentes hay como este niño.
Cuantas Iglesias como la escena de esa bicicleta: uno, dos, o apenas unos pocos se desgastan mientras el resto sólo mira como se hace el trabajo y piensan que están en el mejor lugar de la iglesia bicicleta… Disfrutan del paisaje sin ningún esfuerzo.

Hermanos, esa mentalidad es un gran error.
¿Por qué?
1- Si amas al Señor amas su gloria.
Si amas su gloria sabes que la Iglesia está puesta para glorificarle (1 Pedro 2:9; Efesios 3:21).
Por lo que arde en ti el anhelo de que la misión de la Iglesia sea cumplida. Es un fuego dentro tuyo, el amor de Cristo te constriñe (2 Corintios 5:14).
¡Si esto no te sucede es una muy mala señal!

2- Puede que el mejor lugar de la bicicleta que les conté sea ese donde uno mira el paisaje sin ningún esfuerzo. Pero si observo la Iglesia con ojos de eternidad, el mejor lugar de la Iglesia es ese donde trabajo para cosechar en aquella vida que no tiene fin.
El Señor de la obra prometió con toda claridad recompensar absolutamente TODO lo que hacemos por EL (Hebreos 6:10; Mateo 25:31-46; Mateo 10:42; Lucas 14:12-14).
Por lo que “el que siembra escasamente, también segará escasamente, y el que siembra generosamente, generosamente también segará” (2 Corintios 9:6).

Hermano amado, no estás aquí para mirar el paisaje y alegrarte porque encontraste el lugar más cómodo mientras otros entregan sus vidas por Cristo. ¡NO!
Sé sabio, ¡mira este tiempo que pronto se termina con ojos de eternidad!


Luis Rodas


.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Instagram

Haz click AQUÍ

Twitter Updates

Sobre mí