¿Miedo a lo desconocido? PRIMEROS PENSAMIENTOS DEL DÍA



“Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió” (Lucas 8:37).

Imagínate que eres parte de una comunidad que no conoce a Dios. Tú mismo no eres más que un gentil en oscuridad.
De pronto, te cuentan que un hombre llegó en su barca y en pocos minutos hizo que los dos lunáticos que siempre andaban por el cementerio vuelvan a la normalidad absoluta (Lucas 8:35: Mateo 8:33).
Para esto, aquel visitante, habló con unos seres extraños llamados "demonios” que estaban en estos dos ex-lunáticos peligrosos y los mandó a unos 2000 cerdos, y estos al instante, precipitándose en el “despeñadero”, murieron ahogados en el mar.

Si Dios no te diera la gracia para creer y entender, lo más probable es que pensaras que todo eso es una locura…. Y bien peligrosa...
Seguramente el miedo a lo desconocido te lleve, junto al resto de la ciudad, a pensar que lo mejor es que este hombre raro llamado Jesús se vaya (Lucas 8:37).
Si con sólo dar unos pasos en nuestra tierra sucedió todo esto, ¿qué acontecerá con nuestra ciudad si él entra?

Se puede considerar normal esta perspectiva teniendo en cuenta que esas personas estaban en tinieblas.
Pero… una buena pregunta para nosotros es: a veces Jesús baja de su barca a nuestra vida y decide re-ordenar muchas cosas; al sentir que perdemos el control, ¿nosotros, también le tenemos miedo a lo desconocido?

Esta gente de Gadara no conocía a Dios y prefiere echar a Jesús para intentar recuperar el control de sus propias vidas. Nosotros que le conocemos, ¿entramos también en pánico cuando las circunstancias parecen volverse locas?
¿O confiamos plenamente que Aquel que ha venido misericordiosamente a nuestra tierra sabe lo que hace?
¿Decimos: “Señor de mi vida, sigue por favor ordenándolo todo según tus planes eternos”?


Luis Rodas


.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Instagram

Haz click AQUÍ

Twitter Updates

Sobre mí