No ignoramos la actividad de Satanás y los demonios en este mundo PRIMEROS PENSAMIENTOS DEL DÍA

“Salían demonios de muchos” (Lucas 4:41).

¿Sueles mirar las noticias?
¡El mundo se ha vuelto un lugar inmensamente peligroso para vivir!
Anoche mismo miraba por internet el estado en Latinoamérica de la delincuencia y la impotencia de una policía que se ve absolutamente superada, y no podía salir de mi asombro.

Pero, ¿es esto algo extraño?
1- Cada rincón de este mundo manifiesta que fue una trágica locura la decisión de Adán y Eva.
2- Satanás y los demonios entraron a este mundo, a través de aquella decisión, a desarrollar su obra.

Las Escrituras nos ayudan a entender que no sólo el hombre sin Cristo ha sido entregado a su propia “mente reprobada, para hacer cosas que no convienen” (Romanos 1:28), sino que en el mundo sin duda se ve claramente la actividad de los seres que lo gobiernan: Satanás y los demonios.

En la Palabra vemos que ellos:
  - Llevan la vida de muchas personas a un estado de destrucción (Mateo 12:43-45), tormento total (Mateo 15:22; Marcos 5:15; 1 Samuel 16:14) y auto-flagelo (Marcos 5:5; Mateo 17:15; Marcos 9:20).
  - Causan conflictos en la sociedad (Jueces 9:22-24), incitan la violencia brutal (Marcos 5:1-4), al punto de provocar homicidios (1 Samuel 19:9,10)
  - Fomentan la idolatría y operan detrás de los ídolos (1 Corintios 10:20), dirigiendo la adoración del hombre hacia ellos (Apocalipsis 9:20; Levítico 17:7; Deuteronomio 32:17; 2 Crónicas 11:15).
  - Incitan al hombre a matar a sus propios hijos como acto de adoración (Salmo 106:37)
  - Dan conocimiento paranormal a los adivinos (Hechos 16:16)
  - Rigen sobre este mundo (Juan 12:31; 2 Corintios 4:4; Efesios 6:12)
  - Causan enfermedades físicas en las personas (Mateo 9:32,33;12:22-24; Lucas 11:14; 13:11) y reacciones corporales demoníacas que simulan ser patologías (Marcos 9:20)
  - Provocan enfermedades mentales en muchos (Mateo 17:14-18; 1 Samuel 18:10)
  - Se entremezclan en Iglesias que se denominan cristianas y en otras religiones, dirigiendo sus enseñanzas y prácticas (2 Corintios 11:14; 1 Timoteo 4:1-3), y provocando profecías falsas (1 Reyes 22:19-23; 1 Juan 4:1-3)
  - Esclavizan personas haciendo de ellas según su voluntad (2 Timoteo 2:25,26; Efesios 2:2)
  - Asechan incesante y estrategicamente a la Iglesia (Efesios 6:11; 1 Pedro 5:8,9)
  - Guían hacia la culpa condenatoria sin perdón (2 Corintios 2:5-11)
  - Manejan las acciones de gobiernos (Apocalipsis 13:3,4; 16:13,14; 18)
  - Engañan al mundo entero (Apocalipsis 12:9)

Las Escrituras nos llaman a “no ignorar sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11).


Luis Rodas


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