3 La pasión de estar centrado en Dios (2ª parte) DIOS-CENTRISMO



La pregunta que debemos hacernos es: ¿Por qué hago lo que hago?
Lo hago por amor a Dios o por amor a mí mismo.
Si lo hago por amor a Dios la base de la decisión de porque hago lo que hago y porque vivo como vivo NO FUE EN ABSOLUTO mi amor por mí mismo.
¿Vivo como vivo y hago lo que hago menospreciando por completo mi parecer y estimando por encima de todo mi amor por Dios y lo que EL QUIERE QUE YO HAGA Y COMO QUIERE QUE VIVA?

¿Vivo como vivo y hago lo que hago por mi fidelidad a Dios? ¿O vivo como vivo y hago lo que hago por amor a mí mismo y a Dios le doy lo que sobra?
Eso es poner a Dios de un lado de la balanza y a mí mismo de otra y que en mi balanza Dios pese muy poco y yo tenga un gran peso. Eso es menospreciar a Dios y estimarme a mí por encima de todo.

Dios NO nos pedirá cuentas por lo que NO nos encomendó.
¡Podemos estar tranquilos con eso!
¡Dios SÍ nos pedirá cuentas por lo que SÍ nos encomendó! (“parábola de los talentos” en Mateo 25).

Si Dios quiere que estudies tal carrera, sé fiel a Dios.
Pero hazlo como para Dios y no para tu egoísmo, soñando con la reputación y coches que vendrán y todos envidiarán.
Efesios 6:5,6 ordena que en nuestros trabajos seculares sirvamos a “Cristo; no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios”.

Para esto necesitamos un análisis constante en el corazón y mirar todo el tiempo: ¿Cual es la fuente de mi deleite cada semana?
¿Hago mi trabajo como para el Señor, queriendo agradarle a él en todo lo que hago y buscando Su gloria?
¿Cuando no participo en actividades de la Iglesia no lo hago porque se que Dios no quiere que lo haga? ¿O no lo hago porque vivo centrado en mi mismo?

Cristo ama la Iglesia de tal manera que dio su vida por ella (Efesios 5:25).
Dios obra a través de la Iglesia como Su propio cuerpo (Efesios 5:30).
¿Yo amo la Iglesia de Cristo de la misma manera?

Una manera de darte cuenta es: ¿Cuando te comprometiste a hacer algo en la Iglesia lo haces como una carga pesada que te la quieres sacar de encima?
¿Cuando te encomiendan algo para hacer ni te acuerdas de hacerlo y ni aun te acuerdas qué te dijeron y solo te acuerdas cuando estás frente a la persona?

Podemos decir que Apocalipsis 3:15 nos habla de que hay fundamentalmente tres reacciones ante Dios:
-frío: aborrece a Dios y se ama más a sí mismo. El es su propio dios y señor, por lo que se sirve a sí mismo. Romanos 1:30 describe a la raza humana caída como “aborrecedores de Dios”.
-tibio: menosprecia a Dios y se estima más a sí mismo. El es su propio dios y señor, por lo que se sirve a sí mismo.
-caliente: ama a Dios y lo estima por encima de todo. El Creador es su Dios y Señor

La palabra “caliente” en la raíz de la palabra griega es “zéo” que incluye la idea de “arder, calor”.

Romanos 12:11 usa también esta palabra: Romanos 12:11 "En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor".
¿Por qué estas personas de Apocalipsis 3 vivían en tibieza?
Apocalipsis 3:15-17
“Yo soy rico”: “No tengo necesidad de Dios”
“me he enriquecido”: Yo puedo, pero voy a la Iglesia como ayuda adicional”
“Y de ninguna cosa tengo necesidad”

Pero Jesús los confronta con su verdadera condición: “Están tan ciegos que no ven su verdadera condición”
-Lejos del Señor
-Centrados en sí mismos
-Encontrando la fuente de su fuerza y su deleite en otras cosas
-Ciegos, sin ver su verdadera condición: “no sabes que tú...”.

Por tanto les dice: “Vuelve a mí”: 3:18-20
3:19: “celoso”: Tiene la misma raíz griega que “¡Ojalá fueses frío o caliente!”: “zéo”.

3:20:
“He aquí, YO estoy a la puerta y llamo; si alguno oye MI voz y abre la puerta, entraré a él (¿quien entrará?.... el Señor), y cenaré con él (¿quien cenará?.... el Señor), y él CONMIGO”.
¡Vuelve a mí!
Jonathan Edwards: “La verdadera religión, en gran parte, consiste en afectos santos” (“Los afectos religiosos”. Pag. 7).
Y define también la verdadera religión como “los fervientes ejercicios del corazón” (“Los afectos religiosos”. Pag. 9).

“Todo avivamiento verdadero constituye un retorno de las personas a Dios” (Richard Owen Roberts - Sermón “La predicación que pone barreras al avivamiento”)
¡Clamemos por un corazón que valore a Dios por encima de todo y así Dios sea el centro de todo en nuestra vida!


Luis Rodas


.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Instagram

Haz click AQUÍ

Twitter Updates

Sobre mí