“El amor no hace nada indebido, no busca lo suyo” (1 Corintios 13:5)
Gordon Fee explica que la frase “no hace nada indebido”, "se refiere a comportarse vergonzosamente, de manera inapropiada” (“The First Epistle to the Corinthians”).
Por esto William Hendriksen traduce: “el amor no se comporta de manera indecente” ("1 Corinthians”).
Los corintios estaban concentrados en formar parte del grupo más espiritual y sabio de la iglesia (1 Corintios 1:11,12); en ser los más importantes de la congregación (1 Corintios 3:3,4); en sus deseos sexuales (1 Corintios 5:1); en llevar a juicio civil a otros hermanos (1 Corintios 6:6); en embriagarse, aún en la Cena del Señor (1 Corintios 11:21); en llamar la atención con sus dones (1 Corintios 14:20-23); en enseñar cosas nuevas y misteriosas que los hagan famosos (1 Corintios 15:12,13).
¡El amar a sus hermanos NO estaba dentro de sus planes!
Entre otras cosas, el amor tiene en cuenta que nuestras palabras y acciones influyen en otros.
“El amor no hace mal al prójimo” (Romanos 13:10).
El piadoso no sólo cuida su conducta en todas las áreas con el fin de agradar a Dios (1 Tesalonicenses 4:1), sino que también el amor lo lleva a ampliar sus zonas de interés (Filipenses 2:4). ¡Ya no está concentrado en su propio universo!
El amor tiene en cuenta que una palabra fuera de lugar puede herir a alguien (Santiago 3:2), una conducta inapropiada puede hacer tropezar a un hermano (Romanos 14:15), una discusión matrimonial o una queja de la congregación puede dañar a un niño por décadas, un mal testimonio en el trabajo puede hacer que "el nombre de Dios sea blasfemado” (Romanos 2:24).
El amor tiene en cuenta que una palabra dicha fuera de tiempo en el matrimonio puede dañar o generar discusiones innecesarias: “¡es hermoso decir lo correcto en el momento oportuno!” (Proverbios 15:23 - NTV).
Por ejemplo: querer corregir a una persona cuando está en un momento de enojo es un error: “la blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor” (Proverbios 15:1).
Esta “palabra blanda” no significa ablandar o disminuir el contenido de verdad en la exhortación. Sino buscar la manera más apropiada y el momento indicado para hablar.
Thomas Manton (1620-1677):
“Es necesario que el amor conduzca al hombre manso, modesto y piadoso, a abstenerse de todas las cosas que puedan ofender y escandalizar a otros en palabras, acciones, gestos, ropa y en cada aspecto de su conversación.
Todo lo que pueda dañar innecesariamente, hacer tropezar a otros o darle excusas para desechar la verdad; el amor lo echa fuera sin más"
(“The Works”. Vol. 18).
Luis Rodas
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