DISCÍPULO DE JESÚS ¿Discípulos inconversos?



Gálatas 5:19-23
"Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley".

¿Que tal si yo les digo: "¿quieren ser cristianos?" Dejen la primera parte de la lista y comiencen a vivir como la segunda?

¿Puedes saber si eres cristiano de verdad?
Sí. Por tus frutos.

La salvación no es algo oculto. La salvación se ve.
Todos podemos tener obras de la carne. Pero ¿tienes frutos del Espíritu?
Romanos 8:9 dice: “Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, NO es de él”.
***
Si alguien tiene a Dios dentro, ¿podrá no notarse la diferencia? A eso se refería Jesús cuando dijo que “somos la luz del mundo” y que nuestra luz debía iluminar “para que vean nuestras buenas obras” y glorifiquen a nuestro padre que está en los cielos (Mateo 5:14-16).
“Para que vean”. La salvación se ve.

Una gran diferencia
Hace un tiempo tuve una especie de discusión con una persona incrédula. Él, enojado me decía: “Tanto que hablas de tu religión. ¿Qué diferencia tiene tu religión de la religión de tantos otros?
¿Por qué tu religión es mejor que la de los demás?
¿Cómo sabes que la tuya es la verdadera?”

Y la respuesta fue muy sencilla:
Todas las religiones enseñan como ganar el favor de su dios.
EL DIOS VERDADERO DEL CUAL HABLAMOS, SABIENDO QUE NUNCA GANARIAMOS SU FAVOR, EL MISMO SE ENTREGA PARA QUE PODAMOS VIVIR CON EL POR LA ETERNIDAD Y PONE SU NATURALEZA DENTRO DEL SER HUMANO PARA QUE VIVA COMO EL QUIERE.
Eso hace una gran diferencia.


Luis Rodas


.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Instagram

Haz click AQUÍ

Twitter Updates

Sobre mí