6 El gozo, deleite y pasión de Dios en nosotros (2ª parte) DIOS-CENTRISMO


Nuestro Dios es el Dios de gozo, deleite, placer y belleza.
A tal punto que en la “parábola de los talentos” de Mateo 25, 2 de las 3 personas a las que les había confiado recursos, fueron fieles, por lo que Dios les dice: "Entra en el gozo de tu Señor".
"gozo" ("jará"): "deleite, gozo" (Diccionario Vine)
"estado de regocijo, felicidad" (Diccionario Swanson)

Jesús resume el cielo como el "gozo de tu Señor".
Esto nos recuerda 3 parábolas que Jesús cuenta una detrás de la otra (Lucas 15).
En la primera una persona pierde una oveja y cuando la encuentra dice: "Gozaos conmigo".
En la segunda una mujer pierde una moneda y cuando la encuentra dice: "Gozaos conmigo".
Y en la tercera, un hijo pide su parte de la herencia a su padre y la termina malgastando al punto de llegar a anhelar al menos comer la comida de los cerdos que cuidaba.
Finalmente el hijo vuelve humillado y arrepentido y el padre dice: "Traed el becerro más gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta… Y comenzaron a regocijarse" (Lucas 15:23,24).

También es interesante que Dios invita a sus hijos a una fiesta llamada "la cena de las bodas del Cordero", donde Apocalipsis 19:7 dice: "¡Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero".
Al final de este mundo, Apocalipsis 21:1 habla de que "el primer cielo y la primera tierra" pasarán y que Dios nos hará vivir en "un cielo nuevo y una tierra nueva".
Allí él mismo "enjugará toda lágrima" de nuestros ojos (Apocalipsis 21:4).
Allí Dios no será un religión que algunos profesan en cierto momento de la semana. Dios será nuestro TODO.
Apocalipsis 21:3 dice "Dios mismo estará con ellos como su Dios".
Apocalipsis 21:2 nos dice que vamos a vivir en una "santa ciudad" llamada "la nueva Jerusalén".
Isaías 65:17-19
Isaías 62:4,5
"hefzi-bá": "mi deleite está en ella"
"beula": "desposada"
Todo esto refleja el gozo de Dios.
No es un Dios apático, frío, desapasionado.

Cuando manifestamos gozo, deleite, pasión por Dios, simplemente proviene del Espíritu de Dios que habita en nosotros.
Es el Espíritu de Dios revelándonos la gloria de Dios y transmitiéndonos el gozo, deleite y pasión de Dios.
La pasión que podemos tener por Dios es la pasión de Dios transferida a nosotros.
El gozo que podemos tener en Dios es el gozo de Dios transferido a nosotros.
El deleite en Dios que podemos tener proviene de cuando el Espíritu Santo nos revela las gloriosas perfecciones de Dios.
Y cuanto más claro vemos cómo es Dios, más nos inunda ese “gozo inefable y glorioso” (1 Pedro 1:8), el deleite en Dios y la pasión por Dios.
El corazón que arde por Dios en gozo y deleite por Dios es un corazón lleno del Espíritu de Dios.
Jesús dice del Espíritu Santo en Juan 16:14 "El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber".
El Espíritu Santo revela, comunica, da testimonio, certeza, ilumina, la gloria de Dios en el corazón del hombre.
Si estás frío o tibio es normal que tu vida esté centrada en ti.
Si no eres ni frío ni tibio, sino caliente, apasionado por Dios, eso viene del Espíritu de Dios, porque Dios es así.

Y Dios quiere que su gozo esté en nosotros: Juan 15:11 "Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido".
"gozo" ("jará"): "gozo, deleite" (Vine)

Cuando me centro en Dios su gozo, deleite y pasión se comunican a mí:
Salmo 16:11 "Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre".
Salmo 36:8,9 "Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias. Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz".
Salmo 63:4-6 "Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos. Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca, Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche".
Salmo 65:4 "Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti,
Para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de tu casa,
De tu santo templo".
Isaías 55:1,2 "Escucha, oh Dios, mi oración, Y no te escondas de mi súplica. Está atento, y respóndeme; Clamo en mi oración, y me conmuevo".
Salmo 37:4: “Deléitate asimismo en Jehová”
Filipenses 4:4: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”

Cuando nos llenamos del Espíritu Santo nuestra vida se centra en Dios y podemos decir como David:
“En la sombra de tus alas me regocijaré. Está mi alma apegada a ti” (Salmo 63:7,8)
“Se alegrará el justo en Jehová” (Salmo 64:10)
“Los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, y saltarán de alegría” (Salmo 68:3)
“Buscad a Dios vivirá vuestro corazón” (Salmo 69:32)
“Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan” (Salmo 70:4).


Luis Rodas


.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Instagram

Haz click AQUÍ

Twitter Updates

Sobre mí