9 Conclusión de la serie (1ª parte) DIOS-CENTRISMO

Con estos últimos dos artículo, concluimos la serie Dios-centrismo.
Y vamos a a ver un pequeño resumen de Romanos 1 y de lo que estuvimos hablando.

Romanos 1:18
“los hombres... detienen con injusticia la verdad”.
Es un hecho voluntario. Un corazón endurecido que resiste a Dios.
“detienen” (“katéjo”): Diccionario Strong: “sostener abajo”.
R.C. Sproul: “sugiere el acto de empujar o mantener algo debajo mediante la aplicación de presión contra la resistencia que recibe. Imagínese a un gigantesco resorte que usted intenta aplastar con toda su fuerza, sabiendo que si lo suelta saltará a su posición original” (“Como defender su fe”. Pag. 164).

Romanos 1:19-21
“no le glorificaron”: El hombre cree en su propio potencial y recursos, y quiere vivir para él.
¡Y este orgullo es la raíz de todos sus pecados!
Todo es por medio de él y para él: Colosenses 1:16
Por este orgullo de creer en sí mismo como autosuficiente, el hombre ni vive para glorificar a Dios ni le da gracias:
“ni le dieron gracias” (Romanos 1:21).
1 Tesalonicenses 5:18 "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús".

Así el corazón y la mente del hombre en vez de llenarse de pensamientos y pasiones llenas de deleite en Dios y amor por Dios, se llena de envanecimiento, necedad y oscuridad:
“se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”.

Así es como alguien puede ir a la Iglesia o no, pero su corazón y su mente están lejos de Dios.
Efesios 4:18 sintetiza esto como “ajenos de la vida de Dios”.

Tal vez cuando estuvimos hablando estos meses del Dios-centrismo y de encontrar deleite en Dios, pasión por Dios, amar a Dios con todo el corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y toda tu mente; tal vez pensaste: “Yo no vivo eso. No conozco eso”.
Tal vez escuchabas y las palabras, las predicaciones, las reuniones, pasaban y pasaban, y:
Tal vez te dio lo mismo
Tal vez piensas que es verdad pero que eso es para los “grandes hombres de Dios”. Te parece tan lejano
Tal vez lo entendiste pero no sabes ni puedes acceder a a algo así. Puedes venir a la Iglesia, oras, adoras, escuchas la Palabra, pero siempre estás en el mismo lugar.
No hay cambio, ni pasión, ni deleite en Dios...
Solo palabras que te parece que encajan bien unas con otras, pero ahí queda todo.

¿Qué hace la diferencia entre una persona cuyo deleite, fuerza, pasión y meta es Dios; y una persona que no conoce esto?
Vamos a decirlo con toda claridad:
La diferencia es Dios y tu corazón.
No hay una lista de métodos que dicen: Haz esto, y esto y esto otro.

Es Dios y tu corazón.
El es el TODO y tu corazón está postrado ante EL o no lo está.
Tan sencillo como eso.


Luis Rodas


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